Se utiliza tanto para remodelar, reducir volumen, mejorar la celulitis o refirmar los tejidos, en distintas zonas del cuerpo.
Lo espectacular de esta técnica es que se consigue una remodelación de la figura, a la vez que los tejidos quedan firmes. Gracias al masaje con los distintos utensilios (rodillos, palas y copas), se consigue una reducción visible de los contornos, la grasa poco a poco disminuye y las formas se definen.
En cuanto a la celulitis, al producirse una estimulación de la microcirculación periférica se drenan los tejidos y por consiguiente los nódulos de celulitis se alisan visiblemente desde la primera sesión.
- Mejora la circulación sanguínea arterial y venosa, aumentando el riego sanguíneo.
- Regula la circulación linfática, aumentando el drenaje y desintoxicación del organismo
- Reafirma y tonifica la piel, gracias a que se estimula la producción de elastina y colágeno.
- Estimula la lipólisis, por lo que reduce las acumulaciones de grasa localizadas.
- Regula el sistema nervioso, equilibra la mente y los estados de ansiedad.
- Mejora la tonicidad muscular y aumenta el rendimiento físico.
- Mejora la celulitis, dejando la piel mucho más lisa y desaparece la “piel de naraja”.
- Equilibra los centros energéticos del organismo.
- Produce una agradable sensación de bienestar, liberando a la persona del estrés acumulado.
- Mejora la respiración, más profunda, relajada y acompasada.
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